DITA DE LOS MACHADEROS
Entrenando con Dita sobre perdiz sembrada, hoy se ha enfrentado de nuevo al reto que supone para ella el control mental de sus instintos.
Atesora mucha pasión por la caza y buena
potencia olfativa ¡pero como todos los instintos! deben ser trabajados a través del
adiestramiento para obtener de ellos un mayor rendimiento.
Hacer diestro, enseñar o instruir, en
palabras más comunes amaestrar, domar un animal, tiene mucho que ver con la educación ya que a través de
ella podemos desarrollar sus facultades, físicas y mentales, haciéndolas más
aptas para su fin.
Para premiar el trabajo del perro,
terminamos con el ejercicio de "ENCUENTRA PERDIDO", un cobro ¡a ciegas!, sin rastro, que fomentará la pasión por buscar y cobrar a la orden
una pieza disparada y herida que el perro no ha visto caer ¡si fuera necesario!,
motivaremos al alumno con una detonación antes de ser enviado a registrar
la cobertura.
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