El zorro común o zorro
rojo (Vulpes vulpes),
también llamado raposo, es
un animal silencioso y muy cauteloso, que caza sobre todo por la noche, durante
el día permanece oculto entre matorrales y espesuras o en sus madrigueras excavadas
en el suelo en parajes secos o entre las rocas, su coloración más corriente es
el pardo rojizo, aunque existen individuos con tonalidades parcialmente de
color más oscuro negro o gris.
El zorro está presente en innumerables
cuentos y fábulas pertenecientes a la mitología de diversas culturas,
generalmente representa la astucia y la inteligencia.
Habita en ecosistemas muy variados,
desde la pradera, al monte bajo o el bosque y aunque consume carne, el zorro
realmente es omnívoro, su dieta consta de un gran abanico de presas
distribuidas entre: pequeños invertebrados, cangrejos y moluscos, pequeños mamíferos,
aves, huevos, anfibios, pequeños reptiles, peces, vegetales, vallas y frutas.
Los zorros generalmente cazan solos,
acechando a presas como conejos, liebres, palomas, patos y sobre todo perdices a
las que causan verdaderos espolios en los nidos, asaltan gallineros y
ganadería, llevándose los neonatos de ovejas, cerdos o cabras dispersas por los
campos durante la paridera, la cantidad de comida que pueden ingerir va de 0.5
a 1 kg al día, en periodos de abundancia los zorros almacenan los excedentes
de comida enterrándolos en pequeños escondites dispersos por su territorio.
En terrenos acotados donde se
trabaja para mantener una buena densidad de animales para la caza, hacen
verdadero daño, aumentando su densidad considerablemente al encontrar un
habitad idóneo, su reproducción es anual produciéndose el celo en el intervalo
de otoño a invierno, el periodo de gestación es de sesenta a sesenta y tres
días con camadas de cinco o seis cachorros por término medio.
Su control se hace necesario y
así esta descrito en los planes técnicos de los diferentes cotos, permitiéndose
su caza por ley en diferentes modalidades a lo largo de la temporada de caza.
Los ganchos o batidas a los
zorros son muy conocidos y apreciados entre los cazadores que desean
enfrentarse a la astucia e inteligencia del raposo, se necesita un pequeño
grupo de perros de tipo Terrier o Podenco que los acometan y expulsen de sus
refugios naturales, arroyos con junqueras, zarzas y espesuras.
El pasado lunes tres de Enero,
fui invitado por Jesús Reverte, junto con otros amigos, a un gancho sobre el
Zorro en una de sus fincas, www.jesusreverte.com
pasamos un día estupendo con Jesús, como es costumbre en él, ya que se preocupa
principalmente de que los cazadores que acuden a sus cotos disfruten de la caza
y queden contentos, su trato es personalizado, cercano y cordial atendiendo en
todo momento las inquietudes de todos los que se acercan a participar de uno de
sus días de caza.
Finalizado el gancho,
regresamos de nuevo a la casa de la finca donde Jesús nos tenía preparada una
buena parrilla, entre vino y tapa discurrían los comentarios sobre los
diferentes lances, Juan con sus tres hijos, muy jóvenes todos, tiene el futuro
asegurado en cuanto a su estirpe cazadora, Ángel, camarero del Retamar, otro
buen compañero que no se pudo quedar a comer, pero disfruto de buenos lances, Casto
(El Portillano) y su hijo, aunque con menos acierto, también participaron, ya
sabes cómo es esto de la suerte Casto, mi agradecimiento por los servicios
prestados a José el Guarda y a Santiago en representación de la propiedad. Mi
especial felicitación a Javi Cachele y Valentín, de Burujón, sin vuestra
participación y el trabajo de los perros este bonito día no hubiera sido
posible, hacéis un trabajo encomiable compañeros, supongo que en vuestro
esfuerzo hayáis la virtud y la satisfacción para encontrar vuestros anhelos.
Muchas gracias compañeros, he
pasado un día estupendo con todos vosotros.
En cuanto a ti querido Jesús,
gracias por invitarme, gracias por tu amistad y gracias por haberte acordado de
mi para participar de otro gran día de caza contigo.
Un fuerte abrazo y hasta la
próxima.