El pasado domingo salimos al campo con un par de cachorros de
Perdiguero de Burgos, aunque solo cuentan con seis meses de edad ya se pudieron apreciar detalles interesantes en cada uno de ellos, nos hicimos acompañar del correspondiente
arma por si surgía la oportunidad de abatir algún conejo, como así fue.
La principal intención era comprobar y valorar sus instintos
naturales con la caza real, búsqueda, pasión por la caza, instinto de cobro,
posible miedo a los disparos etc.
La experiencia fue gratificante en todos los campos
examinados, si bien es cierto que la hembra posee más instinto de búsqueda, en
principio algo normal con respecto al macho por aquello de ser más tempranas a
la hora de emanciparse, sin embargo el macho dio más muestras de equilibrio emocional
y aplomo, sobre todo en los cobros, en cuanto a la reacción al disparo no se
pudo apreciar ningún miedo, los dos cachorros acudieron prestos a morder la
presa una vez abatida en un lance con doble disparo. El instinto de parada se ha evaluado a parte con caza sembrada utilizando un fiador para garantizar la no captura de la caza por parte del perro.
Examen satisfactorio el de estos dos cachorros que sin duda
seguirán adquiriendo experiencia hasta el final de temporada.
Saludos y buena caza compañeros.