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domingo, 25 de noviembre de 2018

A CONEJOS ENTRE LOS TOMILLOS


Otro domingo más, el de hoy pasado por agua, hasta las diez de la mañana no he empezado a cazar, solo me ha bastado una hora y cuarto para hacer la percha y a las doce en casa, era el típico día para cogerse una buena chupa de agua, pero un pequeño receso en las precipitaciones a media mañana ha sido suficiente para hacer el cupo y que las perras se desahoguen.

Atenea magistral en la búsqueda y la parada, soberbia nariz la de esta perdiguera, hoy la he matado un conejo a muestra de manera espectacular ¡cómo le ha parado!!!! A pesar de haberla hecho antes unos cuantos regates entre los tomillos, la perra que iba detrás de el por el rastro se ha quedado doblada repentinamente hacia atrás cuando estuvo a punto de pasárselo, no le han servido de nada sus estrategias.

Tres conejos y los tres cobrados de manera excelente por Luna, algo que por otra parte es con el consentimiento de Atenea ya que no le disputa, parece entender, que al ser más joven debe respetar la veteranía de Luna permitiéndola hacer todos los cobros a ella, es como si se hubiera formado un vínculo de respeto o tuvieran un acuerdo jerárquico entre las dos.

Hasta el próximo fin de semana y como siempre, buena caza para todos.

                        Siguen pasando Grullas.

                     Tomando los primeros rastros.



                                    El primero.



                                    El segundo.







                                   Y el tercero.





miércoles, 14 de noviembre de 2018

PERDICES ENTRE JARALES

Al llegar al campo a primera hora de la mañana, con el roció de la noche anterior aún vigente sobre el suelo de una umbría de pinares, nos entretenemos en recolectar unos pocos níscalos, es pronto y la idea es llegar al coto con la mañana algo más avanzada y el sol un poco más alto.

La perdiz roja española, ésa de la que ya va quedando muy poca, es la que vamos a intentar cazar hoy en unos terrenos dedicados enteramente a la caza mayor, lo que significa dejar sin cierta presión de caza con armas a estas perdices criadas entre jaras, siendo las variadas cosechas que se siembran para alimento de las reses, las encargadas de mantener una población, no muy abundante, pero eso sí, muy bravas y difíciles de abatir.

Llegado el momento trazamos nuestro plan, yo con Atenea y Luna por las laderas entre el monte y mis compañeros situados estratégicamente en ambos flancos a la par mía, uno cubriendo las zonas querenciosas de escape más bajas en los valles y el otro, en la zona más alta del monte, donde este abandona su frondosidad dejando paso de nuevo a la llanura con sus siembras.

Un barranco tras otro, nos han tenido en jaque, hasta que finalmente hemos podido descolgar una, de los tres bandos que hemos visto hoy. Esquivas como ellas solas, apeonan y apeonan, y cuando se levantan, unas veces largo fuera de tiro volando como obuses de una ladera a otra hacia los valles y otras demasiado cerca entre las jaras, haciendo imposible el disparo para el que las montea.

Otro problema añadido es el cobro, concretamente la perdiz de hoy, si no hubiera sido por Atenea, no la habríamos encontrado, pero la perra haciendo un alarde de finura de nariz, se ha quedado petrificada en una muestra al encontrarla, a pesar de estar muerta.

Exhaustos volvemos al coche donde nos esperan las viandas adquiridas el día anterior, encendemos un buen fuego y preparamos una buena parrilla de carne para reponer fuerzas.

Nadie me podrá privar ya, del recuerdo de esta maña tras las perdices de monte, del olor a jara, del sonido del agua cristalina corriendo por los arroyos, de la fatiga que les ha supuesto el  trabajo a mis perdigueras, que para rematar y a última hora, levantan una corza y la persiguen con ladra incluida.

Viva la caza, saludos para todos.














martes, 6 de noviembre de 2018

A CONEJOS CON ATENEA Y LUNA

Después de la montería del sábado, el domingo fui a cazar al coto, de nuevo Atenea y Luna me acompañaron en las tareas de búsqueda tras los conejos. Como siempre las dos perras extraordinarias en su cometido, viendo bonitas muestras sobretodo de Luna, que es la que más le gusta el pelo, Atenea por su parte, fiel a su fina nariz se aceleraba cada vez que encontraba emanaciones de las patirrojas, conclusión otro bonito día de caza con las perdigueras disfrutando de la naturaleza, que por cierto y como dato, adjunto un par de fotos de las grullas pasando ya que en nuestro coto tenemos un paso de ellas muy cuantioso y siempre es un orgullo, por lo menos para mi, verlas pasar a gran altura mientras estoy cazando, con sus característicos graznidos Gruu, Gruu, Gruu, que pueden ser oídos a mas de dos kilómetros de distancia. 
Os dejo unas cuantas fotos, como siempre, para que veáis lo que dio de sí la mañana.

Viva la caza y la naturaleza amigos. 














lunes, 5 de noviembre de 2018

DE MONTERÍA EN PIEDRAESCRITA

El pasado sábado día 3 estuvimos de montería en Piedraescrita (Montes de Toledo), además de un día estupendo climatológicamente hablando, pudimos disfrutar de unos paisajes naturales excepcionales desde una ladera de solana que dominaba  la mancha en toda su extensión, con la suelta de los perros a la izquierda, el cierre a la derecha y el sopié de frente al fondo. 

En cuanto a los lances de caza durante la batida de la mancha, las ladras y los tiros se sucedían haciendo presagiar una buena renta de reses al final de la tarde, como así fue, con más de 40 bichos cobrados entre cochinos y venados en la junta final.

A nuestro puesto cumplieron dos reses, un cochino macho de mediano porte, con poca boca, pero si la suficiente como para hacer una tabla para el recuerdo y una Pepa adulta ya que estaba permitido dispararlas,  ambas fueron abatidas de certeros disparos como mandan los cánones de la montería.

Para esta ocasión me lleve a Dita, una braca alemana que es toda pasión en la caza, no haciéndole ascos a ningún tipo de pieza, su versatilidad  es  extraordinaria adaptándose a cualquier tipo de caza y terreno, como así sucedió, teniendo que seguir más tarde la localización de alguna res herida por su rastro de sangre.

Piedraescrita es una pequeña pedanía de origen oscuro y remoto. Se encuentra en el término municipal  de Robledo del Mazo, en la provincia de Toledo (Castilla la Mancha). Su iglesia tiene los frescos románicos más meridionales de la Península Ibérica. Además de estos frescos, la iglesia es importante por la valiosa azulejería talaverana del siglo XVI que la decora.

Su origen está envuelto en una leyenda. Data de la Edad Media, concretamente del siglo XII. Es el asentamiento más antiguo de la zona y tiene referencias medievales de los caballeros Templarios.

Está situado en la comarca de La Jara, en un puerto nombrado como Santa María de Piedraescrita, en la divisoria de aguas del Tajo y Guadiana desde donde se divisan los valles circundantes.

La Iglesia de Nuestra Sra. de Piedraescrita tiene forma rectangular y está hecha a base de de lajas de pizarra, revocada por su exterior. El pórtico de entrada, también rectangular se encuentra cerrado por ambos costados, con un arco de medio punto en su frente, sobre el que se aprecian algunos azulejos que debieron formar un adorno mayor. Desde el pórtico cuatro escalones descendentes llevan al solado interior, hundido un metro bajo el nivel del terreno exterior por este lado, y a 1,70 m más bajo por el lado opuesto. Se encuentran representaciones de escenas  del Nuevo Testamento, como San Cristóbal con el Niño, guerreros con arcabuces muy parecidos al tan famoso pórtico de la Basilica del Prado, en Talavera de la Reina.
http://www.turismocastillalamancha.es/patrimonio/iglesia-de-santa-maria-de-piedraescrita-100664/descripcion/

Saludos y buena caza.















jueves, 1 de noviembre de 2018

TORCACES CON ATENEA

Acaba de amanecer y el sol ya empieza a mostrarse en el horizonte, no hace fresco, o al menos eso es lo que a mí me parece, supongo que es debido al esfuerzo que supone subir hasta el puesto por estos empinados repechos.
Me entra la primera muy alta, la tiro y veo que suelta un chorro de plumas, describe un circulo y empieza a planear hacia abajo, finalmente cae pero muy lejos, justo en la otra ladera enfrente de donde tengo el puesto, más tarde cuando me marche iré e intentare encontrarla.
Estos días de atrás, si se han visto bastantes torcaces por esta zona, pero hoy no hay mucho movimiento, me entra la segunda y la fallo en el primer disparo, intento disparar de nuevo y se me encasquilla el arma ¡maldita sea!!!, al comprobar el error me doy cuenta que se ha estropeado algo en su interior, la lengüeta lateral que habilita la subida del cartucho desde el cargador a la recamara se ha partido y el cartucho se ha quedado atascado a la mitad de su recorrido quedando todo hecho un bloque que de momento no puedo deshacer, ¡será posible!!!!
El arma del que os hablo, es una repetidora Benelli que estrene en la temporada de caza  allá por 1984 y hasta el día de hoy, jamás me ha dado un problema. Se me ocurre desarmarla para intentar desbloquearla, lo cual consigo a duras penas, después de volverla a rearmar compruebo si puedo seguir disparando con ella cargándola manualmente, aunque sea tiro a tiro, con este método de emergencia descuelgo otras dos más que me cobra perfectamente Atenea trayéndolas hasta el puesto.
Sobre las diez, abandono la espera y me dirijo a buscar la primera que disparé, a ver si hay suerte y la perra logra dar con ella, suponiendo que este en el suelo muerta y no se haya quedado herida posada en alguna encina. Por más vueltas que damos la perra y yo no la vemos, es natural, a tanta distancia no es posible determinar el sitio exacto de la caída, planeando puede haber ido a parar a cualquier parte, cuando de pronto aparece la perra con ella en la boca, muy cerca de donde la vi caer entre unas encinas grandes. Un buen perro para el cobro se hace imprescindible en cualquier sitio, sobre todo en zonas donde la espesura del monte dificulta esta tarea tan complicada para nosotros.
Saludos y buena caza.