Buscar este blog

jueves, 14 de noviembre de 2013

CAZA 2013, 14 de Noviembre.






Las seis treinta y cinco de la mañana y ya estoy recogiendo a Dita, tenemos que espabilar o se hará de día durante el desplazamiento al coto, ¡pero no¡ llegamos bien de tiempo, suelto la perra y cargo con los trastos, aun de noche ya se nota que el amanecer es inminente, dejo el coche entre las chaparras bien tapado y comienzo el ascenso hacia el cerro, dita va cazando animada por los olores frescos que la caza ha ido dejando en sus desplazamientos nocturnos, ¡yo, a lo mío!, ¿piernas para que os quiero? ¡menudo repecho hasta llegar arriba!.

Hoy he elegido otro lugar diferente para apostarme a las Torcaces ¡El Cerro Moro!, con cuatro puestos bien distribuidos en su cuerda, está situado en la parte más occidental del coto, justo al otro extremo opuesto de donde estuve el pasado Jueves, este cerro de aproximadamente 500 metros de altura forma parte de las primeras estribaciones de la Sierra de San Vicente, siendo esta la antesala de la Sierra de Gredos, la panorámica de la inmensa llanura repleta de encinares donde las torcaces hacen sus paradas para comer y dormir antes de seguir su viaje hacia Extremadura y Portugal es digna de verse por las mañanas al amanecer con el sol saliendo por el Este completamente de Frente, ¡dificultad añadida! ya que las palomas entran a los puestos con el sol a sus espaldas y este irrumpe en el horizonte completamente de cara para el cazador. 

Esta mañana, me decido por el puesto que hace de punta en el extremo más occidental del cerro, ¡os dejo una foto amaneciendo!, con la llanura de encinares al fondo. Sobre las ocho y treinta llegan las primeras, muy altas ¡no se las puede disparar!, siguen pasando muchas y muy altas según avanza la mañana, ¡paciencia ya habrá oportunidad!, Dita a la que aun no exijo mucho en cuanto al comportamiento en el puesto ¡dada su juventud!, corretea por los alrededores ajena a lo que pueda suceder, cuando de pronto oigo ¡Gru, Gru, Gru, ¡Grullas! toda la mañana pasando, dirección Nor-Este, Sur-Oeste ¡qué maravilla, poder contemplar estos animales en su migración y además, dada la altura del punto estratégico y que ésta mañana parece ser que yo soy el único cazador en el coto, con lo cual tienen pocas molestias, pasan a muy baja altitud como podréis ver en las fotos, así he estado toda la mañana entre bandos de palomas y grullas ¡impresionante y digno de verse!, ¿de pronto aparece un pequeño bando de torcaces a tiro, de diez o doce entre las encinas?, disparo Pum, Pum, ¡un doblete!, ya corre Dita a por la primera, ¡la vio bien de caer!, ¡la cobra! y la grabo un vídeo, la dirijo hacia donde cayó la segunda, antes de llegar a ella se toca de nariz y se para seca, rompe la parada y la coge, ¡excelente!, la porta detrás de mi hasta el puesto, ¡la abrazo y felicito!, ¡a seguir esperando!, y las Grullas pasando, ¡cuántos ecologistas habrían dado su piel por estar donde yo esta mañana!.

Casi a las diez, ¡ya que daba por finalizada la historia!, aparecen tres torcaces volando en sentido contrario, ¡generalmente las que se descuelgan de los bandos, que no pudiendo seguir la marcha de este prefieren regresar al punto de partida!, ¡también muy bajas, zigzagueando entre las encinas!, Pum, Pum, Pum, ¡tres disparos y solo descuelgo una!, ¡mierda que malo soy!, las puñeteras sorpresas nunca me gustaron y menos por la retaguardia.

Sobre las diez y cuarto alzo el puesto, recojo los chismes y al coche, ¡hoy ya está todo hecho!, el sábado será otro día, espero que sea como éste ¡como mínimo!, por lo menos que los perros vean caza y la cobren, todo sea por ellos.

Regreso a casa con la mente puesta en las experiencias que he vivido hoy, ¡unas experiencias que no me pillan por sorpresa!, pues son las mismas que llevo viendo desde niño en este lugar ¡el mismo donde nací!.


Saludos.




 

No hay comentarios:

Publicar un comentario