Muy soleado este de primer día de
caza, sobre las once el calor se hacía ya excesivamente agobiante para
nosotros y para los perros, el terreno muy seco y desprovisto de cobertura vegetal
suficiente, hace mucho más difícil la presencia de la caza fuera de sus
madrigueras, en cuanto a la perdiz, ni verlas.
Ya advertía yo el año pasado la
escasez de perdiz en nuestro coto, el pasado verano posiblemente el más seco de
estos últimos años ha hecho mella considerablemente en las poyadas de hogaño,
sin duda habrá que tomar medidas al respecto si queremos conservar a nuestra
reina de la caza.
De esto se deduce las pocas
perdices abatidas, sin embargo el conejo siempre tan socorrido ha venido a
mitigar la falta de las patirrojas, como se puede comprobar en las fotografías,
una vez más han sido los que han proporcionado suficientes lances a cazadores y
perros, copando así la mayoría de las perchas logradas.
En cuanto a la liebre, otra gran
desaparecida y esta con mayor causa debido a la Mixomatosis que la ha reducido a
números jamás recordados por estos contorno, mejor ni hablar siquiera, hace ya
tres años que no veo una.
En fin, en un futuro no muy lejano, tendremos que dedicarnos
a cazar gallinas en los cotos de intensivo, parece ser la única salida que se
le está dejando a este sector tan discutido y antipopular para las gentes de
ciudad, muchos de ellos nietos de labradores y ganaderos cuyos hijos emigraron a
las grandes urbes buscando progreso y que hoy bien acomodados y sin
conocimientos medioambientales nos critican y aborrecen por ser aficionados a
este noble arte de la caza.
Saludos y buena caza compañeros.
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