El pasado domingo día 11 del presente mes de Octubre fue el primer día de caza de esta temporada en Castilla la Mancha, mi principal preocupación era como podían haber afectado las tormentas de últimos de verano a las poyadas de perdiz, ya que por aquí las trombas de agua y granizo fueron muy fuerte y tenía mis dudas al respecto.
Según discurría la mañana y recorría el cazadero, una zona muy llana de pocos arbustos y abundantes pastos de considerable altura, pude apreciar que los bandos se hallaban en los lugares de costumbre para ellas y que además la población también era similar a la de otros años, viendo así aliviada mi preocupación.
Tras los primeros encuentros con sus peones, July iba marcándome los calientes con indagaciones de nariz y frenazos repentinos, pero siempre llegábamos tarde, como es normal en estas bravas perdices, no fue hasta después de las doce y tras volarlas en múltiples ocasiones siempre fuera de tiro, cuando empezaron a quedarse solas dando comienzo el verdadero juego del gato y el ratón para encontrarlas.
Casi la una del mediodía y la calor ya es más que evidente, iba pensando este es el mejor momento, cuando veo a July que levanta la cabeza para tomar una emanación y empieza a ralentizar la búsqueda, menos mal que estaba cerca, sino no, no hubiera podido matarla ya que salta como un resorte sin darle tiempo a la perra a fijar la muestra.
Tras el cobro de la perra insisto en seguir buscando en la zona por si hubiera alguna otra, en ello ando cuando de nuevo y en esta ocasión July se queda petrificada en una bonita muestra, me acerco lentamente y salta un conejo al que hago rodar del primer disparo, lo cobra bien la perra y tras las correspondientes caricias de ánimo continuo buscando, no había andado ni 30 metros cuando vuelvo a ver a July que se calienta tras otro rastro que ya lleva intensamente en la nariz, de repente se bloquea y de nuevo salta otra patirroja, pioo, pioo, pioo, un certero disparo, pumm, la hace un ovillo y cae seca, de nuevo la perra al cobro y de nuevo felicitaciones y caricias, no la puedo pedir más, esta es su segunda temporada y se ha portado excelente este primer día.
Al final cupo hecho en poco más de veinte minutos y premio a la constancia y tesón en la búsqueda, tanto de la perra como mía ya que no hemos descansado hasta conseguir vencerlas, a pesar de su astucia y bravura.
Saludos para todos y buena caza.
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