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miércoles, 26 de noviembre de 2025

CAZAR CON PERROS DE MUESTRA

La caza con perro de muestra, es una adicción tan potente que el cazador que la practica no la suele dejar,  a veces solitario y poco comprendido vaga por el coto en busca de ese lance soñado que rara vez llega a consumarse, pero que cuando acontece, la satisfacción que se siente no es comparable a cualquier otro lance de caza.

Bien, pues el sábado pasado acompañado de Agustín un buen amigo al que invite a pasar la mañana conmigo, pudimos disfrutar de dos lances sobre codorniz salvaje que nunca nos hubiéramos imaginado al comienzo de la cacería, al entrar en un rastrojo donde aún no se han alzado las tierras con el arado los pequeños restos de paja amontonados en hileras nos guardaban una gran sorpresa, las dos perras empezaron a dar muestras de cierta alegría con el descubrimiento de algunos rastros calientes, la sutil nariz de Lisa (Perdiguera de Burgos), fue la primera en captar los rastros y ponernos alerta, al instante Rita (Pachón Navarro) que se había adelantado algo más por delante en el terreno nos regala la primera muestra quedándose bloqueada con una parada pétrea y de gran plasticidad, la salida fulgurante de estas escurridizas avecillas y su escaso tamaño ponen a prueba al tirador más experimentado pues su rapidez de vuelo suele ser endiablada, a su veloz huida Agustín le pone freno con un certero segundo disparo.

Tras el cobro de Lisa, reanudamos la mano por si acaso no estuviera sola y hubiera alguna más, cosa que ya nos parecía bastante factible, como así fue, ni dos minutos tardo Rita en bloquearse de nuevo, solo que esta vez la codorniz alertada por los disparos anteriores y el bullicio en el cobro de los perros, salió como un misil sin aguantar la muestra de la perra, la respuesta de nuevo de Agustín la detuvo en pleno vuelo con otro certero y único disparo.

Tras un nuevo cobro, esta vez sí a cargo de Rita, reanudamos la mano en busca de alguna más, abandonando esta al darnos cuenta que eran una pareja, macho y hembra y seguramente no habría más, como así pudimos comprobar. Como íbamos a sospechar nosotros que en las fechas que estamos iba ser posible el abatimiento de estos dos ejemplares completamente salvajes, toda una sorpresa sin duda.

El orejudo, fue el colofón de la mañana, el término de una faena en la que disfrutamos de dos lances para el recuerdo, de esos con los que la diosa Diana te premia de muy tarde en tarde. 


Con energías y anhelos renovados madrugamos de nuevo el domingo para enfrentarnos a las patirrojas, en esta ocasión invitado por otro buen amigo a su finca privada, donde la población de perdiz brava es de bastante densidad gracias a los cuidados que se le dedican y a los escasos dos o tres días de caza a las que se las somete, siempre en buena lid y con el perro por delante.

Cazar perdices bravas de poder a poder intentando alcanzarlas a base  de piernas y vuelo tras vuelo hasta esparcir las bandadas para tener alguna posibilidad, no es tarea fácil, máxime si el terreno en cuestión es muy quebrado con laderas muy escarpadas que hay que ganar a base de esfuerzo físico, un esfuerzo que se puede dilatar hasta bien entrada la mañana si quieres tener alguna oportunidad de tiro sobre algunas rezagadas, ya que esta orografía y su espesura las beneficia en la huida levantándose largas y vuelos muy fuertes. Toda una odisea que puede terminar, como termina casi siempre, con una paliza en las piernas en las que las agujetas se instalas durante los próximos tres días.

Con mucha fortuna y siempre gracias al fenomenal trabajo de las dos perras, pude descolgar esta dos, para que os hagáis una idea, solo pude realizar tres disparos después de toda la mañana subiendo y bajando cerros y barrancos, cuando dabas con ellas se levantaban a más de cien metros, incluso algunas a bastante más, las que iba separando dejándolas solas las tenía que disparar a más de cuarenta o cincuenta metros, los perros no paran ni una, no les dan opción, las dos que abatí las descolgué con un único disparo, mucho adelanto y mucha suerte, pues no te conceden muchas opciones. Ya llevo varios años yendo a cazar las perdices de esta finca y os aseguro que no conozco perdices más bravas que estas, salvo aquellas que recuerdo haber cazado hace ya muchos años.

Como de costumbre, mi más sincera enhorabuena a la propiedad y mil gracias por dejarme disfrutar de la persecución y captura de estas emblemáticas aves ibéricas, de las que (desgraciadamente) ya quedan muy pocas.

Saludos y buena caza compañeros.


LA CAZA CON ESCOPETA Y PERRO

No cuento con convertir, para la caza con perro, a muchos incrédulos, porque creo que la afición a esta clase de caza es algo innato. Incluso dudo de si será deseable, con la pléyade actual de cazadores, abrir los ojos a la multitud sobre el atractivo de esta clase de caza. Hay, en esta caza, un atractivo misterioso, que no convierte a todas las naturalezas y que no es fácil de describir en prosa ordinaria. Cuando el terreno está abonado para ello, la flor de este don intuitivo florece, a veces pronto, a veces tarde, a veces en medio de una perrera, a veces en la ladera de un monte. ¿Cuándo fue plantada? Nadie lo sabe. Pero una vez firme en el corazón de un hombre, nada la puede desarraigar.

William Arkwright

El POINTER Y SUS PRDECESORES

Capitulo VII, Pág….229

 


domingo, 16 de noviembre de 2025

CADA VEZ MENOS CAZA

Después de toda la semana pasada por agua, los conejos muy bien recogidos en los vivares, las perdices en paradero desconocido y un par de codornices algo largas que han levantado los perros en un rastrojo, para casa con estos dos, que no está nada mal, visto como estaba hoy el campo. Las liebres como si persiguieras fantasmas ¡Ni verlas en todo lo que llevo de temporada!!! No ha quedado ni una y verdaderamente ya no sé, si son las enfermedades o es que estamos siendo víctimas de nuestro propio egoísmo.  

¡Lo que hace años era un placer, hoy se ha convertido en una lástima!!! Cada vez menos caza y no tiene pinta de mejorar.

Saludos para todos.

 
Lisa de Rodrimar

lunes, 3 de noviembre de 2025

PATRON DE LOS CAZADORES


¿SAN HUBERTO O SAN EUSTAQUIO? ¿QUIÉN ES EL VERDADERO PATRÓN DE LOS CAZADORES?


Cada 3 de noviembre los cazadores celebramos la festividad de San Huberto.

Huberto fue el hijo mayor de Bertrán (Bertrando) Duque de Aquitania y de Hugbern o Afre, que era hermana de Santa Oda, nació en Lieja el año 657, enfervorizado cazador en las Ardenas belgas su vida se vería alterada un día de Viernes Santo cuando a lomos de su caballo acosaba a un cérvido con sus perros, el animal al pararse y mirarle dejo ver entre sus cuernos un crucifijo con destellos luminosos y una voz que le llamaba a dejar la persecución de los animales y dedicarse a una vida santa.

“Huberto, si no vuelves al Señor y llevas una vida santa, irás al infierno”

A partir de entonces Huberto repartió entre los pobres su riqueza renunciando a todos los derechos que poseía como Duque de Aquitania dedicando su vida a Dios, llegó a ser obispo de Maastricht (Paises Bajos) desde el año 705 donde destacaría por su sencillez y austeridad, más tarde moriría en Tervuren, Bélgica, el 30 de mayo del año 727 siendo enterrado en Lieja.

San Huberto no es considerado solo como patrón único de los cazadores, también lo es de matemáticos, ópticos y metalúrgicos.

SAN EUSTAQUIO, UNA HISTORIA MUY SIMILAR SIGLOS ANTES

La leyenda del ciervo con el crucifijo entre las astas atribuida a San Huberto ya había sido referida siglos antes en la historia de San Eustaquio.

Se cuenta que fue un general romano llamado Placido, que sirvió a las órdenes del emperador Trajano. Un día cuando cazaba, descubrió un ciervo que se le acercaba y antes de abatirlo con su arco vio entre sus cuernos un crucifijo que emitía destellos luminosos seguidos de la voz de Dios que se dirigió a él por su nombre. A partir de entonces se convertiría al cristianismo adoptando el nombre de Eustaquio.

Más tarde volvería a Roma negándose a ofrecer sacrificios a sus dioses, por ello fue acusado ante Adriano quien ordeno que fuera arrojado a las fieras del circo siendo respetado por estas milagrosamente. Finalmente el emperador mandaría fundir un gran buey de bronce hueco, encerrando en su vientre a Eustaquio y su familia donde murieron abrasados tras ponerlos al fuego.

Años después la iglesia elevaría a los altares a Eustaquio, siendo tomado por los cazadores como santo patrón.

Saludos para todos y que viva la caza compañeros.