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lunes, 3 de noviembre de 2025

PATRON DE LOS CAZADORES


¿SAN HUBERTO O SAN EUSTAQUIO? ¿QUIÉN ES EL VERDADERO PATRÓN DE LOS CAZADORES?


Cada 3 de noviembre los cazadores celebramos la festividad de San Huberto.

Huberto fue el hijo mayor de Bertrán (Bertrando) Duque de Aquitania y de Hugbern o Afre, que era hermana de Santa Oda, nació en Lieja el año 657, enfervorizado cazador en las Ardenas belgas su vida se vería alterada un día de Viernes Santo cuando a lomos de su caballo acosaba a un cérvido con sus perros, el animal al pararse y mirarle dejo ver entre sus cuernos un crucifijo con destellos luminosos y una voz que le llamaba a dejar la persecución de los animales y dedicarse a una vida santa.

“Huberto, si no vuelves al Señor y llevas una vida santa, irás al infierno”

A partir de entonces Huberto repartió entre los pobres su riqueza renunciando a todos los derechos que poseía como Duque de Aquitania dedicando su vida a Dios, llegó a ser obispo de Maastricht (Paises Bajos) desde el año 705 donde destacaría por su sencillez y austeridad, más tarde moriría en Tervuren, Bélgica, el 30 de mayo del año 727 siendo enterrado en Lieja.

San Huberto no es considerado solo como patrón único de los cazadores, también lo es de matemáticos, ópticos y metalúrgicos.

SAN EUSTAQUIO, UNA HISTORIA MUY SIMILAR SIGLOS ANTES

La leyenda del ciervo con el crucifijo entre las astas atribuida a San Huberto ya había sido referida siglos antes en la historia de San Eustaquio.

Se cuenta que fue un general romano llamado Placido, que sirvió a las órdenes del emperador Trajano. Un día cuando cazaba, descubrió un ciervo que se le acercaba y antes de abatirlo con su arco vio entre sus cuernos un crucifijo que emitía destellos luminosos seguidos de la voz de Dios que se dirigió a él por su nombre. A partir de entonces se convertiría al cristianismo adoptando el nombre de Eustaquio.

Más tarde volvería a Roma negándose a ofrecer sacrificios a sus dioses, siendo por ello acusado ante Adriano quien ordeno que fuera arrojado a las fieras del circo siendo respetado por estas milagrosamente. Finalmente el emperador mandaría fundir un gran buey de bronce hueco, encerrando en su vientre a Eustaquio y su familia donde murieron abrasados tras ponerlos al fuego.

Años después la iglesia elevaría a los altares a Eustaquio, siendo tomado por los cazadores como santo patrón.

Saludos para todos y que viva la caza compañeros.

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