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miércoles, 8 de octubre de 2014

TRATADO DE LA CAZA DEL VUELO

 Remo del Tudal (Perdiguero de Burgos) 27/10/2013

Cercana ya la apertura de la próxima temporada de caza 2014/15 deseo recordaros los párrafos que escribió el autor de este tratado, sobre el vuelo y tiro a la perdiz roja en unos graciosos versos didácticos (burla burlando).

                              Si vuela cuesta arriba,
                             apuntale a las patas;
                              si cuesta abajo vuela,
                              cúbrela por la espalda;

                              Cuando te entre de pico,
                              delante has de tirarla,
                              y corre bien la mano
                              si te pasa de ala.

                              Mas todas estas reglas,
                              que son de suyo sabias,
                              fallan como cartuchos
                              de pólvora mojada
                              cuando, puesto en un cerro,
                              las perdices te pasan
                              haciendo arco de círculo,
                              es decir, descolgadas.

                              Esas, para matarlas
                              como menda las mata,
                              precisa es mi experiencia,
                              que todo el mundo alaba.
TRATADO DE LA CAZA DEL VUELO
Fernando Tamariz de la Escalera, Capitán de Caballos Coraza.
Año de  1654.

(Saludos para todos y buena caza)

martes, 27 de mayo de 2014

ARGOTE DE MOLINA




Son tan maravillosas las cosas que acaescen en el monte, que dudan muchas veces los hombres de contarlas, porque la extrañeza dellas las hace increíbles.


Argote de Molina: Discurso sobre la Monteria, Capitulo XLVI.

sábado, 5 de abril de 2014

RECETA DE COCINA

Resulta difícil en extremo el recomendar un plato a base de perdiz; cojan cualquier libro de cocina y se encontraran con múltiples recetas sobre el tema. A mi juicio es imprescindible el dar la conocida receta que nos dejo D. Manuel del Palacio en inolvidable composición poética:

                Tomados, como es uso
                los perdigones,
                pártanse en dos pedazos
                por los riñones.

                En una cacerola
                luego metidos,
                rehóguense con manteca
                bien removidos.

                Pónganse en la parrilla
                conforme caigan,
                y con salsa a la pebre
                que me los traigan.

                Hay otro condimento
                que se usa mucho:
                meter los perdigones
                en un cartucho;
                y cuando un enemigo
                muestra la jeta,
                servírselos de pronto....
                con escopeta.

martes, 25 de febrero de 2014

EL KURZHAAR MODERNO


El kurzhaar  moderno se desarrolló en la segunda mitad del siglo XIX en Alemania a partir de la creación de muchas y diversas variedades de perros de muestra más pesados y no muy eficientes en todo, una de ellas bastante bien fijada fue el perro de Württemberg. Para los pioneros de la raza, el principal reto fue establecer un determinado tipo de animal cuyo rendimiento estaría cerca de los perros de muestra británicos adherido a un programa de uso específico en Alemania.
El Deutsch Kurzhaar Vorstehund debía ser perfectamente versátil, capaz de cazar en todo tipo de terreno, bosque, llanura o agua, en el seguimiento de la caza mayor herida, para destruir a los depredadores y defender a su amo si fuera necesario contra la agresión de un cazador furtivo. Para lograr esto, se hicieron múltiples cruces con perros de muestra y sabuesos, las principales características se empezaron a fijar muy pronto y en la primera década de 1900 la morfología predominante de algunos sementales- Rino Altenau (1907), Blitz von der Maylust (1908), Mars Altenau (1914), ya estaba muy cerca de los estándares actuales y las diferentes infusiones de sangre extranjera parecían perfectamente asimiladas.

En el primer trimestre del siglo XX para mejorar las pigmentaciones y el rendimiento en la llanura el gran criador Altenau Wach se dio cuenta de que la raza necesitaba una nueva fuerza para correr, comenzó entonces los cruces con los Pointer negros de W. Arkwright durante siete generaciones. Los productos de esta nueva fuerza tuvieron una rápida aceptación y empezaron a cruzarse con los kurzhaar de los mejores criadores de la época, convirtiéndose en un libro aparte sobre la cría bajo el nombre de Perros de Prusia, los dos libros se fusionarían mas tarde en los años 30, cuando solo había un punto de sangre a sangre entre los kurzhaar.
Después de la segunda guerra mundial, los esfuerzos de algunos criadores entusiastas permitieron reconstruir una ganadería importante. El estándar de la mayoría de este periodo es Axel vom Wasserschling, cuya influencia a traspasado claramente las fronteras de Alemania, hasta el punto que la gran mayoría de los indicadores que actualmente viven en el mundo descienden de el, mas o menos directamente. A partir de entonces, se puede observar en Alemania la influencia en las normas reproductoras de Remo y Terz Rothenuffeln, Ciro von Bichtelwald y muchos sementales de cría de Hege-Haus. A la par creció durante el mismo periodo en Checoslovaquia una reproducción de alta calidad en la cría.

Alemania, Francia y la antigua Republica Checa han sido los mercados principales de los que nos hemos nutrido los españoles, hoy día esta raza esta tan difundida que goza de una gran popularidad convirtiéndose en uno de los compañeros ideales del los cazadores de todo el mudo.
Para terminar, ahora que estoy escribiendo este pequeño relato, viene a mi recuerdo el eslogan de los antiguos criadores alemanes:   ¡CRIA COMO QUIERAS, PERO HAZLO CON ÉXITO! 

                  


 
                     Terz Rothenuffeln 1983
 
 


                       Emir Rothenuffeln 1987

 

jueves, 20 de febrero de 2014

 
D. Miguel de Cervantes Saavedra, soldado, novelista, poeta y dramaturgo español del Siglo de Oro.



La caza es una imagen de la guerra; hay en ella estratagemas, astucias, insidias para vencer a su salvo al enemigo; padécense en ella fríos grandísimos y calores intolerables; menoscábase el ocio y el sueño; corrobóranse las fuerzas; agilítanse los miembros del que las usa; y en resolución, es ejercicio que se puede hacer sin perjuicio de nadie y con gusto de muchos....Así es que ¡oh, Sancho! mudad de opinión y cuando seáis gobernador, ocupaos de la caza y veréis como os vale un pan por ciento.

Miguel de Cervantes: DON QUIJOTE, Segunda parte.

Capitulo XXXIV. Año 1615


 

martes, 18 de febrero de 2014

RECECHOS ZORREROS (Conclusión).

Tras el posterior mordisco del zorro del día 4 de Enero, me dirigí el Domingo 5 al Centro de Salud más próximo a mi domicilio, el médico de guardia me comento que no era necesario ponerme la vacuna antirrábica y que bastaría con un tratamiento de antibióticos en los próximos siete días como prevención de posibles infecciones en la herida.

Para el martes 7 ya había leído muchos de vuestros post en Face, en los que algunos de vosotros comentabais los posibles riesgos que conlleva la mordedura de un zorro como portador de enfermedades, entre ellas la Rabia y me puse en contacto con José Manuel Sanz Timón para que me diera su opinión al respecto, comentándome que me acercara al Instituto de Ciencias de la Salud en Talavera donde se encuentra el Distrito Veterinario.

El jefe de servicio D. Ramón Martin del Rio Benayas, al cual ya tenía el placer de conocer, lidera un grupo de veterinarios encargados del estudio científico de estos casos en la zona, me comentaron la posibilidad de recoger la cabeza del animal para su posterior análisis y así lo hice por la tarde, siendo entregada al día siguiente por la mañana en dicho centro.

A estas alturas, informado ya el departamento de Epidemiologia se me insta a que me vacune, para lo cual me mandan al departamento de Medicina Preventiva del Hospital General Nuestra Señora del Prado, allí me dicen que la vacunación consta de un protocolo con varias dosis hasta un total de cinco y que dicha vacunación no se puede interrumpir sin el informe negativo sobre el estudio del zorro en el laboratorio de Aislamiento y Detección Viral.

Dos dosis les ha dado tiempo a ponerme antes de que llegara la respuesta, en la que se especifica que el animal no era portador del Lyssavirus (PCR), ni del Virus Rabia Ag (IFI), afortunadamente y como se esperaba.

Os adjunto documentos acreditativos por si los queréis echar un vistazo, sobre todo a las Recomendaciones de Tratamiento post-exposición frente a la Rabia del INSTITUTO DE CIENCIAS DE LA SALUD.

Finalmente, agradeceros a todos las muestras de interés por mi estado de salud a partir del incidente y los diferentes comentarios informativos a través de Face, también a los profesionales del Distrito Veterinario de Talavera, a su Jefe de Servicio D. Ramón Martin de Rio Benayas y los diferentes doctores que desde los departamentos de Epidemiologia y Medicina Preventiva estuvieron en todo momento al tanto de este caso, por último a mi maestro y buen amigo Manolo Sanz Timón por su sabio consejo.

MUCHAS GRACIAS A TODOS.




lunes, 6 de enero de 2014

RECECHO ZORRERO

4 - Enero -2014
Llegamos al campo de noche,… ¡como de costumbre!, el cielo está algo enladrillado por las nubes pero se ven muchos claros y tras ellos las estrellas de fondo brillan intensamente, ¡hace buena mañana! Las lluvias de los últimos días han desplazado a las heladas y la temperatura es excelente, Ritka me acompaña de nuevo, ya es la tercera intentona que hacemos sobre los zorros en estos últimos días. Nos desplazamos hacia el oeste del coto… ¡La Portiña!, donde lo intentamos el otro día anterior. Una ligera brisa nos acaricia la cara y Ritka la husmea nariz en alto como indagando, el viento también nos es favorable, parece que esto pinta bien hoy, ¡esperemos tener suerte!

En completa oscuridad caminamos muy despacio los dos hacia el lugar elegido, el suelo debido a lo empinado del terreno y el musgo de las piedras completamente empapadas por las lluvias de los días anteriores están muy escurridizos ¡mucho cuidado hoy!, cualquier resbalón inoportuno puede dar con nuestros huesos en un barranco.

Gua-gua, gua-gua, gua-gua  ¡la primera mañana que les oigo esta temporada! En la oscuridad del amanecer le fijo la posición desde la ladera de este cerro: -¡está en la cresta del próximo!, justo en los riscos donde está la zorrera. Trazo mi plan de caza girando por la ladera derecha y cruzando el arroyo en su parte más alta por el paso del ganado entre las zarzas, hoy viene muy crecido, casi desbordado, sumergiéndose un poco más abajo entre los riscos donde desaparece para emerger como por arte de magia cien metros más abajo.

El ruido del arroyo no me deja oír nada, al cruzarlo me he situado en la cara norte del cerro, a la espalda del zorro. Corto el viento en diagonal de norte a sur, para no ser descubierto, y aunque el ruido del agua cada vez esta mas lejos, ni Ritka ni yo le hemos vuelto a escuchar de guarrear,… absoluto silencio,… ¿nos habrá descubierto?

Ya se ve bien, procuro contener el aliento andando muy sigiloso, ¡ya estamos muy cerca!, de nuevo me paro, miro al perro y escucho,… tranquilizo los nervios, sigo un poco más y ahí está el risco al que me tengo que subir para hacer el reclamo y poder dominar el terreno.

Chiiiiiiii, chiiiiiii, chiiiiiiiii, ¡espero atento!, chiiiiii, chiiiiiii, chiiiiiiii,… ¡nada!, chiiiiii, chiiiiii, chiiiiiiii ¡maldita sea, otra vez nos la ha jugado!, -¿qué hemos hecho mal? Me increpo con dureza y severidad mirando a Ritka.

Decepcionado, desciendo el cerro pensando: -Ya que estoy aquí, intentaré darle una buena lección al perro. Lo dirijo hacia el arroyo crecido donde los conejos han tenido que salirse de él para salvar el pellejo, no tengo la intención de aprovechar la ocasión, dada la circunstancia en la que se encuentran los animales para cometer el cobarde acto de matar alguno, solo quiero que el perro aprenda y se pique en la caza corriendo tras ellos.

Llego a la llanura y giro hacia la derecha ascendiendo por una solana de cuestas repentinas pobladas de tomillos, al llegar a lo más alto me siento junto a una chaparra…  ¡a ver si hay suerte y mato algunos zorzales! Hace una temperatura extraordinaria, con algo de viento que parece ir tomando fuerza según avanza el día…, ¡no se ve ni uno! Me levanto y continuo, llego de nuevo a lo más alto entre pequeñas llanuras y escarpados barrancos, el perro corretea con mucho interés buscando caza por delante, parece que la lección del arroyo no ha sido en vano.

Nos dirigimos hacia el coche pasando por donde cruzamos el arroyo esta mañana temprano, justo detrás del cerro donde escuchamos el zorro, son las nueve treinta de la mañana, el viento se está poniendo cada vez más fuerte. Una cortina de nubes parece estar haciéndose fuerte por el oeste en dirección a nosotros, la borrasca es inminente y tenemos que poner tierra de por medio y en ese momento se me ocurre la idea de darle un último toque al zorro, pongo al perro la traílla y me encamino hacia los riscos donde estuve esta mañana, por los mismos pasos y con mucho menos sigilo, debido a cercanía de la adversa meteorología.

Ya desde mi atalaya, con la zorrera a mi derecha y el barranco a la izquierda, reclamo con exigencia y ultimátum: Chiiiiiiii, chiiiiiiii, chiiiiiiiii y espero, un segundo,…dos,… piu, piu, piuuuu, un mirlo sale despavorido de entre un espeso acebuche a mi izquierda para ponerme en alerta, al mismo tiempo que con el rabillo del ojo capto el fugaz movimiento de… ¿una sombra?,… ¡la escopeta ya esta encarada!, de pronto aparece señorial y majestuosa delante de mí, a escasos metros sin advertir mi presencia… ¡se para y me mira!, ¡solo un instante! Ante el fuerte viento y la borrasca que arrecia, intenta huir… ¡pero ya es tarde!, el tiro ya viaja en el aire haciendo resonar su presencia… ¡zorra astuta, la muerte te acecha!

Rueda como un trapo entre el riscal, intentando descolgarse para buscar su defensa, avanzo en mi posición algo más y en su huida le asegundo otra certera andanada de plomo que tampoco la frena, ¡que duras son! Suelto la escopeta y me voy tras ella, ya que ni el perro ni yo con el arma podemos bajar por esta risquera, huyendo a rastras la persigo a patadas, en una de ellas se revuelve y me muerde en la izquierda, junto al tobillo me hunde sus fauces y siento el dolor que provoca en mis carnes su aguzado colmillo y en ese instante muere… ¡maldita zorra!

Me quito la bota y veo como la atravesó el colmillo en su cara interna llegando a herirme con casi un centímetro de profundidad… ¡será posible!, si no hubiera sido por que el mordisco cogió la suela atravesada en la boca, me hubiera destrozado el pie.

Algo dolorido bajo al barranco, hacia el arroyo, me lavo las manos y hago unas fotos antes de ascender de nuevo hacia el coche, al final me pillará la lluvia si no espabilo, acelero la marcha todo lo que puedo. El cielo se ha oscurecido tenebrosamente y el viento arrecia desbocado, llegando al coche comienza a llover, cierro al perro en el cajón y guardo la paralela del 20 a toda prisa, me meto dentro y comienza a diluviar, justo a tiempo. Qué cosas, ahora que lo pienso, parece como si todo lo ocurrido en días anteriores en mis fracasados recechos sobre los zorros hubiera estado premeditado para que llegara este día, así es la caza y la naturaleza, unas veces te trata como un agente nocivo y otras como si te complaciera, mi insistencia a provocado que todo desembocara en un lance digno de ser referido, algunos comentaréis la buena o la mala suerte,… llamarlo como queráis, yo siempre he pensado que quien no se embarca no se marea, por lo tanto, cada riesgo tiene su precio.

Suerte y buena caza.

                                        Ritka corretea buscando caza.

                                   Ritka nadando en el Charco de la Cabra.

Bajo estos riscos de granito discurre el cauce del arroyo unos cien metros, tan solo aflora esta pequeña cascada de agua como testigo de ello.

Zona del arroyo donde aparece otra vez a la luz, después de ocultarse cien metros bajo los riscos.


          Ritka en un apuro, se metió donde no podía salir y tuve que sacarlo.

Vista del valle y el arroyo desde el cerro, con la ciudad de Talavera al fondo en el horizonte.

                           Ritka posa con el trofeo del Sábado por la mañana.

                                 Vista de la cascada, el charco y el cerro.

                                          Aquí está el agujero del colmillo.