Yo creo y lo expreso firmemente, que no debería darse licencia
de caza a quien no posea un conocimiento básico sobre las armas, demostrándolo
en riguroso examen y pruebas prácticas, del mismo modo que no se le da licencia
para conducir automóviles a quien no posee una mínima capacidad para ello.
El andar por el monte con un arma de peligroso uso, no es un
derecho que pueda concederse sin más al primero que lo pida, el cual puede ser
un ignorante, un incapaz, incluso un irresponsable o un sádico, de ahí que algunos
países bien organizados ya exijan determinados conocimientos además de una
responsabilidad moral a todos aquellos que pretenden ser cazadores.
La manipulación de las armas de manera pública, nos afecta a
todos directa o indirectamente, de ahí la necesidad de unas pruebas previas y
un título que acredite su manejo. Los accidentes mortales y los desagradables
incidentes que se están produciendo año tras año y que tanto se airean en la
prensa, se verían cuantiosamente minimizados.
En el siglo XIV, se castigaba a los malos monteros (según el
Libro de la Montería de Alfonso XI), quitándoles la azcona (arma), la traílla
(perros) o “quebrantándoles la bocina en la cabeza”. Si eso se hiciera hoy
(aunque se suprimiese lo de la bocina), ¡cuántos dejarían de montear y cuanto
mejor andarían las cosas de la caza en España!!!!
Como siempre, os dejo unas cuantas fotos de este pasado fin
de semana.
Saludos y buena caza.





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