Que ahora que hemos conseguido atesorar las mejores razas de
perros, la caza está en franco declive, puede que sea algo paradójico, pero no
es algo nuevo, mucha culpa de lo que acontece en las poblaciones de nuestros cotos
depende de nuestra forma de ver y actuar como cazadores, algo debemos estar
haciendo mal cuando la perdiz brava está siendo sustituida por la de plástico, en
algo nos debemos estar equivocando, cuando nuestros cotos se están diezmando de
conejos y liebres; sí, ya sé que hay enfermedades irrevocables, que las
alimañas están en franco progreso y que además tenemos unas administraciones
que solo se interesan por lo económico; al final del todo, siempre emerge la
figura del cazador como responsable ante la sociedad crítica que nos trata de barbarie,
y creedme si os digo, que aunque no todo pueda ser notoriamente cierto, en
parte si tienen algo de razón.
Las poblaciones de todos estos moradores de nuestros cotos, están
sujetos a fluctuaciones del clima en el que intervienen diversos factores, no apoyar
estas poblaciones con agua y comida durante las diferentes etapas del año, será
un revulsivo en nuestra contra a la hora de cazar; por otro lado, las capturas
deben ser acordes a las diferentes poblaciones, de nada servirán excesos
mayoritarios que solo servirán para ennegrecer la perspectiva de años venideros
llevando el control poblacional a un callejón sin salida.
Cuidar vuestros cotos, si no lo hacéis vosotros, nadie lo hará,
nadie se preocupara de saber si lo que estáis haciendo es ético, o no lo es,
hay mucha gente que solo vive del cuento y solo vosotros podéis construir el
futuro de vuestro coto, ser juiciosos e inteligentes dentro de las normativas
legales, pero coherentes con el entorno que os rodea, es la única forma de
conseguir el éxito.
Si estimáis que tenéis una población de trescientos conejos,
cazar solo ciento cincuenta, si creéis que habrá doscientas perdices, dejar
otro ciento para la cría; la caza a la carta se está imponiendo desde hace
muchos años en centro Europa, con unas normas de protección de los habitas
cuyas reglas están siendo impuestas en última instancia por los cazadores, unas
normas dirigidas hacia el conservacionismo y reguladas por iniciativas
inteligentes que están siendo promovidas por los practicantes a la caza sostenible, "LOS MILAGROS NO EXISTEN"
Después de esta reflexión, os dejo una foto de este pasado
domingo, en el que mi compañero José y yo pudimos abatir esta doble pareja de rabones y codornices, los lances de los conejos siempre son algo menos notorios comparado con las tomas de punto, guía y muestras con las que nos deleitaros
las dos perras tras las codornices, toda una satisfacción que para mi gusto
siempre debe imperar.
Saludos y buena caza compañeros.

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